¡Ya era hora!. Esa
podría ser la expresión de muchos españoles ante las declaraciones
del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en una convención del
Partido Popular celebrada este pasado fin de semana.
Las afirmaciones
pronunciadas por éste ante cientos de militantes populares en las
que aseguró que Cataluña no celebrará ningún tipo de referéndum,
ni que mientras que él sea presidente del Gobierno de España,
ninguna parte del territorio nacional se independizará del resto de
la Nación, han sido un auténtico mazazo a las intenciones
soberanistas e independizadoras de una parte del arco político
catalán.
Y digo, !ya era hora¡,
porque nuestro presidente no es persona muy dada a declaraciones
públicas, pero tiene que pensar que ante el devaneo de los
independentistas y de algunas cosas más en este querido país,
llegado el momento, hay que poner 'los huevos sobre la mesa' y decir
'basta', 'hasta aquí hemos llegado: a la línea roja'.
Para mí, la actitud del presidente Rajoy, aunque un poco tardía, ha sido la más acertada para poner coto a una serie de actitudes incívicas, a las que hay que aplicar la ley y la Constitución sin tapujos ni tibiezas, y poniendo a cada uno en su sitio. Además, pienso que si se hubiera actuado en ese estilo, desde los presidentes anteriores, incluido el actual, en algunas cosas no estaríamos como estamos.
Para mí, la actitud del presidente Rajoy, aunque un poco tardía, ha sido la más acertada para poner coto a una serie de actitudes incívicas, a las que hay que aplicar la ley y la Constitución sin tapujos ni tibiezas, y poniendo a cada uno en su sitio. Además, pienso que si se hubiera actuado en ese estilo, desde los presidentes anteriores, incluido el actual, en algunas cosas no estaríamos como estamos.
La raíz de muchos males
que padecemos los españoles tienen su origen en las actuales
autonomías (unas más que otras), de ahí que actitudes como las de
Bildu o el Pnv en la región vasca, o las de Ciu y Erc en la región
catalana, vienen inyectando la idea de que las autonomías deberían
de desaparecer o incluso tener menos poder. Y este dato es notorio,
ya que el número de españoles que opinan lo anterior (ahora vamos
por algo más del veinte por ciento), viene creciendo año tras año,
todo ello propiciado por las debilidades de todos los gobiernos con
respecto al poder autonómico. Si los gobiernos de turno, incluido el
actual, no ponen en su sitio a los gobiernos de las autonomías
(incluidas las del mismo signo político), flaco favor le estamos
haciendo a este PAÍS o NACIÓN, con más de quinientos años de
existencia y el más longevo de los países europeos.
Foto.- Mayo de 2010. Lectura literaria en el Biblioteca de Huércal-Overa a cargo del poeta almeriense, Julio Alfrego Egea, quien fue presentado por el escritor y crítico literario, Pedro M. Domene, y acompañado por el antiguo director de la Biblioteca huercalense, Diego Gómez R.