Aquellos pueblos y ciudades que
consiguen mantener el legado patrimonial y la riqueza histórica que les han
dejado sus antepasados, son entidades poblacionales cuya historia se
puede ver 'in situ' y con ello, a lo largo del tiempo, habilitar
medidas rehabilitadoras por parte de las instituciones municipales
con el objetivo de mantenerlo, embellecerlo (debidamente) y darlo a
conocer a los más pequeños, con la sana idea de que ellos sean los
que vayan trasmitiendo la idea de 'terruño', de 'patria', de
'lugar afectivo', … de identificación con la tierra.
Esta pequeña reflexión viene a
colación de un viaje que hice la pasada semana a la vecina y querida
localidad de Zurgena para asistir a la Feria del Turismo del
Almanzora, organizada por el Ayuntamiento de esa localidad, y que
contó con la participación de numerosos stands de toda aquella zona
relacionados con la gastronomía, casas rurales, turismo, etc. Pero
lo que verdaderamente me sorprendió fue el lugar donde se celebró
tal evento, la antigua Estación de Ferrocarril. La misma se
conserva, en inmejorables condiciones, gracias a un magnífico
esfuerzo de rehabilitación que ha llevado el Consistorio zurgenero
quien lo rehabilitó en los últimos años (no me importa el
signo ideológico del Ayuntamiento que lo hiciera), convirtiéndolo
en un espacio cultural de primera magnitud para celebrar eventos o
actividades de tal calibre, al mismo tiempo que una nueva
infraestructura, que podía haber quedado en el olvido o derruida.
Zurgena es un pequeño pueblo con un patrimonio escaso, por lo que
creo que este dato siempre habrá estado y estará en las mentes de
sus munícipes, en relación a lo que verdaderamente tienen.
Pero esta misma idea la podemos
trasladar a Huércal-Overa y tomando como referencia la entrada de la
vida democrática, aunque existen noticias escritas sobre la
existencia de patrimonio antiguo en la Historia de Huércal-Overa,
escrita a principios del XX por Enrique García Asensio, el panorama
es bastante desolador.
Parte del mismo se ha destruido, otra parte
sigue en pie, pero en la ruina y otra, se ha rehabilitado de aquella
manera. Sin entrar en polémicas talentosas, la política, la
ideología partidista, ha tenido mucho que ver en la situación del
patrimonio huercalense, al mismo tiempo que los intereses
inmobiliarios también le han hecho un gran daño, sobre todo al
casco urbano y sin entrar en otras barbaridades cometidas en el campo
huercalense. Parece que a nuestras autoridades, desde hace muchos
años, les ha parecido que destruir y hacer desaparecer era más
rentable que proteger y rehabilitar. Veamos algunas de ellas:
Foto.- Derribo del antiguo Cine Ideal Cinema en la Plaza de la Constitución, hoy ocupado por un edificio de oficinas que no se está usando.
Foto.- Instantánea del antiguo edificio del Hogar del Camarada, que en su momento albergó la biblioteca del pueblo, hoy se erige en testigo mudo y silencioso, del poco entendimiento entre instituciones. Una imagen que afea al pueblo y que nos debería dar vergüenza.
-Iglesia: se ha realizado alguna
rehabilitación, pero aún conserva en la fachada la agresión con
grapas para colocar luces de navidad.
-Pósito: aunque es de propiedad
particular, la última vez que se abrió se conservaba decentemente.
-Colegio de Las Monjas:
destruido por la voracidad constructora.
-El Caño: destruido en la
carretera también por la insidia contructora, mientras que desde
instancias oficiales no se hizo nada.
-Plaza de la Constitución:
destruida totalmente y vuelta a rehacer con una estructura de ciudad
(no nos enteramos que Huércal-Overa no es una ciudad es un pueblo) .
-Las Cuatro Torres: uno de los
símbolos de Huércal-Overa aún en pie, pero que conforme pasa el
tiempo cada vez va a menos. Fruto de la desidia, la política, los
intereses inmobiliarios y constructores. Cualquier día se cae.
-La Plaza de Abastos: el lugar
que tenía que haberse destinado para abastecer a la población, ya
ha sufrido dos reconversiones. Una a Museo y otra a Centro Comercial.
¿Cuál será la siguiente?.
-La Estación de Ferrocarril:
después de haberse planificado varios objetivos para revalorizarla
en las últimas legislaturas, ahora hay otro proyecto asociado a una
vía verde (a ver si es verdad) .
-El Castillo: Aunque hace pocos
años que se rehabilitó, la visual que da no es la más óptima.
-El Casino: otro edificio del
patrimonio huercalense que fruto de las intrigas políticas se
encuentra como está. Y lo peor de todo es que está en el centro del
pueblo.
-El Cine Teatro Cervantes: otro
inmueble que fue fruto de la pala destructora por la mala perspectiva
municipal.
-El Cine Ideal Cinema: inmueble
en el centro del pueblo que también fue derrotado por intereses
inmobiliarios.
-La Cooperativa, antiguo
edificio del instituto: un magnífico edificio en el centro y cuya
destino actual no es el que se preveyó por parte de los antiguos
propietarios. Otro desatino entre la política y el orgullo patrio.
-Etc, etc, etc.
Cada lector haga de su capa un sayo con
la lectura de esta opinión; pero lo que sí es innegable es que en
Huércal-Overa no hemos sabido conservar debidamente nuestro
patrimonio, excepto aquel relacionado con la Iglesia y con los 'Pasos'.
Así mismo, no quiero dejar pasar la ocasión para recordar que a
finales del siglo pasado se constituyó una asociación para la
defensa del patrimonio huercalense, que una vez constituida, nunca
más se supo. ¿Porqué?