Quiero recordar
una frase de una política que le decía a un ciudadano que debido a ciertas circunstancias se habían visto obligados a realizar una acción determinada, para referirse a la
conclusión de un supuesto problema que no fue tal, pero que ellos, los
políticos, lo convirtieron en problema, metiendo en el mismo a gente
que nunca supuso lo que podría ocurrir.
Tras lo
anterior deduzco, ¿y luego se quejan de que los critiquen de todas
las maneras posibles?. Lo peor de todo esto es que, últimamente han
ido llegando a la política una serie de gente sin preparación
alguna por interés de partido, radicales de pensamiento, con mínima
educación personal, otros sin educación política y muchos más
sin las 'tragaeras' que debe de tener el político. Se creen que con
la 'sonrisa Profidén' es suficiente.
La más mínima
crítica que hace el ciudadano siempre es tachada por el político de
turno de 'manipulación política', y si el que hace ésta es
manifiestamente cercano o militante del partido contrario o de otro
partido distinto al suyo, la misma queda descalificada por estar
'contaminada' por el interés personal. Cierto es que algunas veces
la crítica desde la ciudadanía se hace con ese interés partidista,
de manipular, pero otras muchas veces el ciudadano, como Ojo Público
que es, denuncia porque algo se está haciendo mal con la sana
intención de que lo que se hace mal pues se haga bien, que cuesta
bien poco, máxime cuando existen pruebas físicas y palpables de
ello.
En los pueblos
es mucho peor ya que las críticas contra el equipo de gobierno de
turno pueden ser demoledoras para el criticante o denunciante, aunque
lo criticado sea veraz. Como te coloquen el sambenito de que tienes
cuernos y rabo, lo vas a padecer toda la vida. Aparte de que en esa
misma vida serás objetivo del político 'ofendido', lo que nos da
indicios de la catadura moral de éstos. No podemos perder de vista
la 'sonrisa Profidén' que fluye de las caras de algunos políticos,
que te ponen cuando hablas con ellos, pero que por detrás, te la tienen guardada.
El ciudadano de
a pie (esté o no en un partido) tiene todo el derecho del mundo a
criticar las actuaciones del político/a de turno, (me estoy
acordando de un caso que estuvo en el candelero público huercalense
hace ya unos pocos de años y que dio mucho que hablar), sin que se
sienta amenazado por el propio sistema y si aporta pruebas de lo
denunciado, mucho mejor. De ello deberían de tomar buena nota,
políticos y políticas de nuestro entorno que de moral política y
democrática tienen bien poco. Son solo eso, ¡Sonrisas Profidén! .
¡¡¡El
político también se equivoca!!!!
Foto.- Profesores/as, personal de administración y madres del colegio público 'Príncipe Felipe' , preparan la celebración del día de Andalucía del año 2006.