Esta mañana, haciendo el recorrido
habitual por la calle principal de esta bella localidad almeriense,
el número de personas con las que me he encontrado era inusualmente
pequeño a pesar de que era domingo, lo que me ha permitido fijarme
en algunos detalles que, en ocasiones anteriores, no había podido
darme cuenta por el paso de gente que acude a sus menesteres diarios
por esta céntrica vía. Dos detalles me han llamado la atención.
Por una parte, un folleto anunciaba que el martes, a las siete de la tarde, se
inauguraba el aparcamiento subterráneo que tanta falta hace a este
pueblo, principalmente en los meses estivales, en los que encontrar
un aparcamiento en el malecón o en calles adyacentes, aunque sea por
un rato, es como si te tocase la lotería. El aparcamiento paliará
este déficit de plazas para vehículos.
El segundo ha sido leer en esos
tablones de anuncios públicos que aparecen en muchos pueblos, que
son las paredes o tapias de solares en calles importantes, un
panfleto de la convocatoria de una concentración de Podemos en la
zona de la playa, con la intención, digo yo, de asamblear al
personal para constituir alguna plataforma con la que poder llegar al
poder municipal en las elecciones del año próximo, que estoy seguro
que en muchos municipios van a estar pero que muy reñidas, a tenor
del cansancio de la ciudadanía con unos políticos de bajo perfil
que ocupan buena parte de los consistorios. Es muy posible que
Podemos toque vara en más de los que nos gustaría.
Al hilo de lo anterior, hace unos días,
ocupando el tiempo en buscar información variada, cayó en mis manos
una síntesis programática del ideólogo de esta formación, en la
que sin paliativos se plasmaba que en el hipotético caso de que
Podemos, no solo tocase vara, sino PODER, las comunidades catalana y
vasca podrían obtener, sin resistencia, su ansiada independencia.
Por ende, se supone que en el caso de que esto fuese verdad,
cualquier otra comunidad por expreso deseo de sus habitantes también
podría obtenerla. En ese caso, cualquier otra comunidad,
mancomunidad, provincia o municipio, podrían independizarse de su
poder político y declararse independientes, lo que conllevaría la
extinción de España como Nación y su desaparición, apareciendo en
ese mismo momento, una serie de pequeños reinos de Taifas, como en
la época árabe que hizo que los reinos cristianos fuesen
'tragándose' a esos minúsculos reinos árabes, debido a su
debilidad.
¿Queremos eso para nuestra Patria,
nuestra Nación?, ¿desaparecer como la entidad política y social
más antigua de Europa?. Pienso que los españoles estamos
atravesando una etapa de confusión y convulsión interna, muy
parecida a otras que ya sucedieron en nuestro país hace muchos años,
de la que más tarde o temprano habrá que despertar, aunque más
vale que sea más temprano que tarde.
Foto.- Fiesta organizada por los vecinos de la pedanía de La Fuensanta en enero de 2007 con motivo de la inauguración de la nueva Plaza de la Iglesia.