Hace unos días la
Asociación de Coros y Danzas 'Virgen del Rio' de Huércal-Overa, más
conocida popularmente como la 'Academia de Sevillanas', celebró el
vigésimo quinto aniversario de su fundación oficial con una serie
de actividades organizadas en el Teatro de la localidad y a la que
asistieron cientos de huercalenses que, de manera directa o
indirecta, han tenido relación con esta asociación de folclore.
Pero hablar de esta
asociación, es hablar obligatoria mente de su persona más
representativa, de Cristóbal Salvador. Verdadera alma de la
asociación y persona que la ha conducido desde entonces.
Conocí a Cristóbal
casi en los primeros pasos de su andadura por el folclore en el
municipio, debido a mi relación con La Voz de Almería, y por medio
del cual, a veces con mucho esfuerzo, conseguía sacarlos en este
periódico de tirada provincial. De ello dan fe las hemerotecas. Una
de las cosas que más me impactó de Cristóbal fue su medida de las
cosas, por lo que mantenía el tipo ante las adversidades que se le
presentaban, su tranquilidad y resolución de problemas.
Pero lo que más marca y
recuerdo era su entereza, su pasión, sus ganas y su gusto por el
folclore, el empeño que ponía cuando había que llevar a cabo algún
proyecto. De ello también doy fe: cuando me paraba por la calle para
hablarme de algo que iba a hacer la asociación y que había que
sacarlo en La Voz, siempre con mucha educación y cercanía, lo cual
siempre he agradecido, a diferencia de otros en el municipio.
Cristóbal ha sido el
verdadero potenciador del folclore. A través de él y con el paso
del tiempo, los huercalenses aprendieron a amar las sevillanas, las
malagueñas, las seguidillas...la música folclórica en toda su
amplitud. Pero para mí el verdadero logro de Cristóbal es haber
recuperado el baile tradicional del municipio: las parrandas, las
cuales solo se habían mantenido, como en conserva, en ciertos
reductos del campo huercalense, en las fiestas de las pedanías y en
la mente de nuestros mayores. Cristóbal las sacó fuera, y junto a
un grupo de entusiastas y de su asociación, los huercalenses pudimos
conocer lo tradicional de Huércal-Overa. Fue tal su entusiasmo que
en la década de los 90, en el siglo pasado, convenció al alcalde de
turno para celebrar un primer Encuentro de Cuadrillas que se ha
mantenido desde entonces.
Aunque la conmemoración
del XXV aniversario ha sido referida a la Asociación en si, el
sustrato fundamental ha sido un homenaje hacia la persona que a lo
largo de estos veinticinco años ha puesto las bases y continuidad de
un proyecto enraizado en la tradición huercalense.
¡Enhorabuena Cristóbal!