La
verdad es que da verdadera sorpresa mirar, oír o leer cualquier
medio de comunicación actualmente, porque solo nos trasmite
bajezas y ruindades del alma humana. Ya casi no nos da vergüenza que
en nuestro país haya abiertos en los juzgados casi 1.700 expedientes
o causas en las que la corrupción es el asunto de fondo. Políticos,
empresarios, particulares, jueces, artistas, …..que llegan a
prácticamente a todos los estamentos sociales. ¡Y aquí no pasa!. El poder de Don Dinero. Y mientras tanto, nosotros, los
pobres ciudadanos vamos viendo pasar los acontecimientos delante
nuestra, como los fotogramas de una película que nunca termina de
acabar.
Pero
de todos esos estamentos a los que los tentáculos de los intereses
ha tocado más directamente en los últimos años, el político ha
sido y es el que más afecta emocionalmente a la población. ¿Porqué?
. Por que dejamos en sus manos prácticamente nuestra hacienda y
nuestra vida. Confiamos en ellos plenamente y a cambio, ¿qué nos
dan? . Como ejemplos más clásicos citemos ligeramente dos. Por una
parte, el Partido Popular con la Gürthel y con Bárcenas. Y el
Partido Socialista, con los ERE,s en Andalucía. Cierto es que todos
los cargos hay que demostrarlos en los futuros juicios que se
celebrarán, más tarde o temprano, pero el daño está hecho y mucha
gente aplica la máxima: 'cuando el río suena, agua lleva' . Con
razón o sin ella. De ahí la desafección del electorado con los
partidos tradicionales, que no han querido o han desviado la mirada
para otro lado, con la intención de no ver actitudes antisociales propias de los tiempos de Al Capone dentro de sus propias formaciones.
Hablamos
de política-corrupción a nivel nacional, pero si luego nos vamos
parando en estamentos políticos más cercanos al ciudadano como
diputaciones, mancomunidades, ayuntamientos, empresas públicas,
etc. , la actuación de los políticos ha rayado la inmoralidad, ya
que la cercanía a un partido político determinado ha sido patente de
corso y suficiente para arrimar el ascua a su sardina y defenestrar
al contrario. Se mueven por el más puro interés. ¿Dónde está la
moralidad social del político? . ¿Y la emocional? .
Indudablemente,
no todo son bajezas, mentiras y falsedades. También existen aquellos
que verdaderamente actúan en beneficio de los ciudadanos. Son los
menos, pero los podemos encontrar en todas las formaciones políticas.
Pero, ¿qué tendrá la política, el mando, el sillón, que
transforma a personas honestas en máquinas de mentir y matar el
honor personal? . Nunca lo he entendido, ni lo voy a entender.
Foto.- Participantes en el Curso de Cocina que se celebró en los locales de la Asociación Cultural La Cooperativa, en el mes de diciembre de 2005.