Ya una vez reposados los
resultados de las elecciones europeas, la columna de hoy hay que
dedicársela al 'fenómeno mediático' (no me gusta esta palabra,
pero hay que aplicarla a veces), que ha significado la aparición en
la arena política de nuevos partidos y personas que
inconcebiblemente nunca se nos habían pasado por la mente que
podrían acaparar la atención de medios de comunicación, tertulias,
etc. Como ya sabréis me refiero al 'fenómeno' de Podemos y por
ende, de Pablo Iglesias. De entrada Podemos ha sido un engendro
gestado y potenciado en dos televisiones privadas y es fiel reflejo
del estado de opinión de una parte de nuestra sociedad, que se
columpia entre lo ilusorio y lo irrealizable. Por lo tanto, yo me
quedo con la denominación de Podemos, como 'Pablemos', como se la
denomina, por la identificación y el personalismo de quien la
representa.
He tenido la curiosidad de
buscar y leer el ideario político de este grupo para comprobar si
tenía visos de poder cumplirse. A lo mejor nos estábamos metiendo
con 'Pablemos' más de la cuenta y al final iba a resultar que
llevaban razón. Propuestas muchas; realizables, casi ninguna, porque
están canalizadas hacia Europa y allí poco caso se le va a hacer.
No obstante, algunas de las propuestas de 'Pablemos' resultan
chocantes, caras, desmedidas y con ganas de engañar al personal de
buena fe. Veamos algunas de ellas.
Primera: Nos hablan de
deuda y dicen que la que ellos considerasen 'ilegal', pues
sencillamente no se pagaría. Esto conllevaría, desde el principio
una desconfianza del prestador del dinero de forma que las grandes
entidades nacionales e internacionales se negarían a prestar dinero
e España con las consiguientes consecuencias generales.
Segunda: renta básica
mínima para todos los españoles por el hecho de serlo. Se habla de
una mínima de 600 euros por barba. Se necesitarían 270.000 millones
de euros. ¿Sería el Estado Español capaz de sacar esa cantidad del
Irpf y de la lucha contra el fraude fiscal?. A mi entender,
imposible.
Tercera: Derecho de
autodeterminación mediante referéndums vinculantes bien de nuevos
Estados o de nuestras Autonomías. Creo que este párrafo no necesita
comentario. ¿Qué significaría para España?. Pufff... su
desaparición como Nación.
Cuarta: Despenalización
de la ocupación de casas por familias en situación de
vulnerabilidad de casas de bancos, de inmobiliarias y promotoras. Eso
significaría un asalto a la propiedad privada. Se empieza así y
¿dónde se termina?.
Quinto: Eliminación de
las vallas fronterizas y eliminación de los programas contra la
inmigración. Y esto, ¿qué significaría?, que cientos de miles o
mejor millones de inmigrantes pondrían la diana en nuestro país y
en los países de la Unión Europea, como resultado de no poder
impedirles el paso. ¡Qué locura!. En cuestión de meses pasaríamos
de seis millones de parados, a por ejemplo, doce.
Las medidas anteriores
propuestas por el partido de 'Pablemos', son las más curiosas de
todo su programa. Desde el punto de vista racional son irrealizables
e incomprensibles para la lógica y para la economía. El dinero no
es maná y está en relación a un orden internacional. Pero para
ellos, eso no es posible. Lo peor es que haya gente que se crea lo
imposible. Cambios sí, pero dentro de un orden.
El año próximo hay
elecciones municipales y se supone que este partido se presentará en
muchos municipios españoles y la verdad es que no acierto a pensar
lo que pueden hacer en las alcaldías que puedan conquistar. ¡¡¡A
lo mejor nos equivocamos y lo hacen bien!!!!!. Yo personalmente
prefiero no comprobarlo, aunque en Huércal-Overa lo han votado 140
huercalenses.
P.D.- Dice el saber
popular que: 'por mucho que lo intente, nunca lo va a conseguir'.
Esa es la situación de algunos políticos de Huércal-Overa, que por
más que lo intentan, la opinión del personal no cambia. Para ser
político/a hay que tener madera y en los tiempos que corren, con
tanto cambio vertiginoso a nivel social, no ser embustero, ni
mentiroso y por supuesto, no ser un fantoche, es ya lo mínimo que se
les exige. A ver si alguno/a se aplica el cuento.
Foto.- Grupo de miembros del Club Deportivo Almanzora, en el año 2006, a las puertas de la catedral de Santiago de Compostela tras haber realizado todo el Camino de Santiago.