Cuando hace algunos meses mi
padre me comentó que estaba pensando en volver a poner en marcha su blog, por
supuesto, me alegró. Pasado el tiempo me propuso que colaborara con él
publicando de vez en cuando algún post. Yo no soy mucho de escribir lo que pienso,
quizá porque por mi profesión siempre tengo que estar escribiendo y contando
cosas, aún así le dije que si. Ahora mismo no estoy atada a nada ni nadie,
profesionalmente hablando, por lo que siento que no tengo que medir mis
palabras, así que quizá no sea mal momento para colaborar aquí, en ‘Aguas
Turbulentas’. Esto también me puede servir para recuperar un poco la libertad
literaria que no se suele tener cuando trabajas para otros.
Y lo hago desde el respeto y la
humildad ya que yo no tengo el bagaje, en ningún sentido, que tiene mi padre,
pero también lo hago sabiendo que he tenido, y tengo, a uno de los mejores
maestros que he podido tener y que tendré nunca, y por supuesto uno de los
mejores profesionales que ha tenido Huércal-Overa, y lo digo con conocimiento
de causa. Gracias a él y al trabajo que ha realizado durante muchos años, más
de los que la gente se imagina, en los
medios de comunicación provinciales, nuestro pueblo y lo que ha acontecido en
él se ha conocido en el resto de la provincia. Le pese a quien le pese esto es
una realidad.
Así que aquí estoy, en mi primer post de presentación, a partir de ahora de vez en cuando nos encontraremos por aquí.
Carolina Aznar